25 de marzo de 2014

Los ángeles malos de Talaván, Ángela Asegurado García




Exterior de la ermita del Santo Cristo de Talaván (foto de Samuel Rodríguez Carrero)


Hablamos de la cadena en favor de la ermita del Santo Cristo de Talaván. Y quizá sea hora de hacer inventario.

Estas dos entradas señalan el origen de la cadena:
A continuación, las aportaciones del tramo extremeño.
A cargo de Samuel Rodríguez Carrero:
A cargo de Jesús López:
Siguen las aportaciones del tramo bejarano.
A cargo de Carmen Cascón Matas:
A cargo de Antonio Avilés Amat:
Y la colaboración espontánea de Ainhoa González de Alaiza:

Como vemos, apenas comenzada esta iniciativa, y descontando la no pequeña colección de textos que se sumaron a la campaña "Salvemos a los condenados de Talaván" en 2013, ya se adivina gruesa antología. Más gruesa, sin embargo, es de momento la concha de l@s barandas patrimoniales extremeñ@s, deudos del enchufe, y del propio Monago, quienes persisten en su desidia como si con ell@s no fuera esta historia. Su vida debe ser maravillosa, una carcajada contínua. Habrá quien considere poco inteligente mi falta de tacto con las "autoridades"; pero a estas alturas he desistido de diplomacias. Desde la Junta de Extremadura llevan un año y tres meses dando largas a nuestra causa; si no estuviera absolutamente convencido de que solo se moverán cuando vean en peligro sus pedestales, sería un ingenuo. De verdad, no nos queda otra que apretar los puños, ponerles cara de perro y seguir peleando contra estos demócratas de salón, estos charlatanes de postín. Por lo que continuamos el camino, agregando voces, juntando fuerzas, animándonos mutuamente. Adelante. Ellos tienen las poltronas; nosotros, los ciudadanos, la dignidad.
Hoy, Ángela Asegurado, ligada profesionalmente al ámbito cultural de la ciudad estrecha, aporta el tercer eslabón a la cadena bejarana. Con sinceridad, Ángela reconoce que no ha visitado la ermita del Santo Cristo. Su guía han sido los textos y las fotos de la cadena, material suficiente, empero, para considerar la obligación moral de preservar los esgrafiados de la ermita talavaniega, por el simple hecho de que las generaciones venideras merecen disfrutarlos. Y comparto al cien por cien, cómo no, esta exclamación: ¡Cuántos quisieran tener el legado artístico, histórico y cultural que tiene Extremadura! 
Gracias, Ángela. 

Los ángeles malos de Talaván, Ángela Asegurado García
¿Ángeles o demonios?, ¿condenados por la Inquisición o seres fantásticos? Seres alados de mirada perdida y sonrisa, más bien mueca, aterradora; inquietantes, imponentes, olvidados.

Ángeles de Talaván, “ángeles malos” perdidos en la historia remota de un pueblo obligado quizá a no recordar, porque no está bien visto recordar a los réprobos, a los condenados, a quienes tuvieron la osadía de ser diferentes, de pensar diferente o simplemente de pensar.

No os conozco, no os he visto in situ pero despertasteis mi curiosidad, llamasteis poderosamente mi atención desde el primer momento que supe de vosotros.

Y leí, leí a Gabriel Cusac, Carmen Cascón, Sergio Lorenzo, Antonio Avilés, Samuel Rodríguez y Roberto Domínguez, que me fueron acercando a vosotros con la letra y con la imagen.

¡Y qué imágenes! ¿Ángeles? No, no lo parecéis con esas caras más bien diabólicas y esos capirotes. ¡Si pudierais hablar! Que seguramente lo hacéis, pero no somos capaces de entenderos. Hemos perdido la memoria, hemos olvidado la historia y somos como niños asombrados.

No sé si porque la Historia, así con mayúsculas, es mala maestra o porque nosotros somos pésimos alumnos,  y me inclino más por esto último.

Desgraciadamente cada día vemos como, en aras de un más que dudoso progreso, van desapareciendo grandes y pequeñas joyas centenarias.

Vamos perdiendo parte de nosotros mismos, dejando a un lado nuestro acervo cultural, nuestra historia, una parte de nosotros que es y ha sido fundamental para ser lo que hoy somos. Y digo esto porque estoy convencida de que somos lo que somos por aquello que un día fuimos.

¡Cuántos quisieran tener el legado artístico, histórico y cultural que tiene Extremadura!

Porque Extremadura no sólo es Cáceres y su parte antigua o Mérida y su pasado romano, es también esta ermita del Cristo de Talaván y sus esgrafiados, sus ángeles malos plasmados en la cúpula de esta pequeña ermita hace casi cuatrocientos años, unos ángeles cuanto menos peculiares, extraños, imponentes que estamos obligados moralmente a preservar para generaciones futuras.

¿Ángeles o demonios, qué más da? Si ya fueron condenados no les condenemos también nosotros a la desaparición y el olvido.



Gabriel Cusac



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Considero que eres bastante moderado en tu tratamiento hacia los políticos. Mi opinión sobre ellos y la opinión de la gran parte de la población es considerablemente mas detestable y repugnante.
La única posibilidad que les va a quedar a los reprobos es la de conseguir fondos a través de alguna especie de colecta voluntaria logrando que se involucre en su difusión quatro-tv. Eso si, evitando que los políticos sean de donde sean, puedan meter mano a los fondos que se obtengan, ya que sería como poner a la zorra a cuidar de las gallinas.
Títiro

Gabriel Cusac dijo...

Pues me has pillado en un día flojo con esto de los políticos. Pero tengo la esperanza que cuento: cuando vean peligrar sus poltronas, quizá empiecen a moverse. Y lo mismo les puede dar por salvar a los réprobos de Talaván que por repartir polvorones entre los huérfanos.